jueves, 7 de agosto de 2008

JUEVES 07/08/2008 - LOS CELOS



MONÓLOGO DE LOS CELOS
Nuestros oyentes conocen a Ofidia porque la han escuchado hablando con su mejor amiga: Rosita. Pero esta vez pusimos el micrófono en el teléfono de Rosita. No sé si la agarramos en el mejor día... Justo se están peleando…porque Ofidia conoció a un hombre y …Rosita está furiosa. Veamos qué le reprocha…
No, no, no. Vos siempre que me necesitaste, me tuviste.
Cuando quisiste sabér algo, me preguntaste a mí. Quisiste vengarte, contaste conmigo. Vos sabés muy bien que si necesitás una oreja, encontrás una oreja… Los celos ponen de manifiesto el apego por otro.
Un apego que pretende encerrarse con el otro
excluir a los terceros (posibles rivales, competidores…)
…buscás un apoyo, encontrás un hombre (…)
No. No te di (…) No te dije un hombre. Te dije un hombro.
Osea que me encontrás a mí: sabés mi número de teléfono, sabes donde vivo, a qué hora duermo, a qué hora lloro…
A ver, decime: ¿qué sabés de ese hombre..del tigre ese…
Si, del león blanco…que ni siquiera le viste la cara, ni lo viste parado, CAPAZ QUE ES UN ENANO PANZÓN, puede ser un fruncido…decime, Ofidia, ¿me podés decir qué le viste, para que tires por la borda VEINTE AÑOS DE AMISTAD…para que me hayas dejado de de llamar por telef (…)
Si, me llamaste vos pe (…) Ofidia, me llamaste para que te (…) me llamaste para que te cuide la perra, Ofidia (…)
No. No. Para que te cuide la perra. (…) . Dijiste “viste qué lindo día”. Yo te dije “si. Me dijiste “con ese parque tan lindo”. Te dije “vamos”. Me dijiste “yo tengo que salir pero te llevo a Juanita”. Todavía te dije “cómo que tenés que salir” Me dijiste “tengo que enjaular al león, (antes que lo capturen las monas “..o algo así…)y ahí me dijiste “me tenés que cuidar a Juanita” para poseer al otro con exclusividad
Y yo todavía te pregunté “Qué, ¿se están viendo?” y me dijiste: “sólo come balanceado”. Y yo todavía te dije “pero lo viste, te vió, le dijiste algo, te invitó a salir..¡adónde van a ir!!” Y vos me dijiste “por ser la primera vez, sólo con la correa…” La pérdida de la propia autoestima lleva al celoso a preguntar cada detalle de la otra relación a causa de la cual
se siente desplazada
Y yo todavía te dije: “¿qué?!, vos me querés encajar la perra para quedarte a vivir con el León”... Y te pregunté si te había invitado, adónde iban a ir, qué ibas a hacer si te invitaba a su casa…todo te pregunté ..y vos me dijiste “esperá hasta que haya orinado” –me dijiste-, “porque sinó te orina en tu casa…
Y yo por eso te grité. Te dije: ¡¿TE PREGUNTO POR EL LEON BLANCO Y ME HABLAS DE TU PERRA?! …
Pero..Yo quién soy para vos ¿tu cuida perro?”
Hola. Hola!. (preocupada) ¿estás ahí?.(…) (repentinamente calmada)Si, ya terminé (…) . Si. Ya sé. Ya sé. No me hagas caso.
Si. Yo también. (…) Si, también, pero te extraña. (…) Re-bien, pobrecita (…) Si, si, apenas salimos. NO, acá adentro, ni una gotita, no. Es un amor…
Mirá Ofidia, todas las veces que quieras..si tenés que salir …no me tenés que dar ningu (..) No me tenés que dar ninguna explica (…) Por supuesto que quiero saber ..pero no te sien (…) ¿Adonde? ¿con todo el grupo?...¿Cuánd (…) ¿Este fin de semana, qué, mañana? Ay! Pero no sé qué ponerme… El amor deja libre al otro y permite la reciprocidad
(el volumen va disminuyendo hasta que la voz se vuelve inaudible)

No hay comentarios: