jueves, 17 de julio de 2008

MIEDO AL PASO DEL TIEMPO


MIEDO AL PASO DEL TIEMPO Vernibert

No me mires. (su voz se deforma cuando se pasa un quita-rouge por los labios y pómulos –ayudándose con la lengua desde adentro-)Porque no,
porque no me gusta que me miren cuando me estoy arreglando. La no aceptación del propio envejecimiento
Se manifiesta en las estrategias para ocultarlo.
Debido al desprestigio social que el envejecimiento tiene ante la cultura de “lo nuevo, lo jóven, lo útil, lo requerido…”
Encima este espejo envejece, arruga, no sé…
Y mirá que lo limpio y lo limpio… pero ya no da más
¿Cuántos años tiene, pobrecito?
¡te dije que no me mires!, ¿ te quedás afuera del baño, por favor?
Ya salgo. Que impaciente sos. Dame un minuto.(ruidos varios)
No es nada. No te asustes, no me caí. Es la talquera que se cayó sobre el inodoro.
No, no son mis dientes, son las perlitas del collar que rebotaron en la palangana. Cuando quise agarrar la talquera, se me desgranó el collar que estaba arreglando…
(para si): No sé para que quiero tanta luz…. Yo lo que necesito es otro espejo…
Existe una fantasía de “cambiar el espejo”: parecer-aparecer tal como la cultura nos demanda (jóvenes)Si, me estoy arreglando yo, pero de paso traje el collar –que vos rompiste-, (la voz vuelve a deformarse), para arreglarlo acá que hay más luz.
(para sí) Uy, Dios, otra que perlitas, se me está cayendo todo…
Los dientes no se me caen gracias al pegamento nuevo, este. Tendrían que inventar un pegamento para papadas, panza, glúteos, pechos… Todo se me cae…
lo único que sube son las encías…
Hay también una resistencia a “morir”Por la representación que se tiene de la muerte como una “caída” a la nada, al vacío

Una típica manera de aferrarse a “este lado de la vida” es aferrarse a otros “para cuidarlos”. No poder “soltarlos” nos mantiene “atados” a ellos. Pero no podemos atarnos a la vida, más que viéndola, instante por instante.¡YA SALGO!. (se le ahoga la voz) es que esta faja debe haber encogido, no me cierra.aaa..y por Dios ..ya está… (respira profundo)…ya está, ahora si, vamos a la plaza, andá a buscar tu correa.
(triste): no sé que vas a hacer el día que yo no me pueda ni ponerme una faja, ¿quién te va a sacar a pasear, cuando yo no pueda bajar las escaleras?
Rosita me dijo que nos vayamos a vivir juntas. Pero a mi me gustás vos y ella tiene un gato. Se la van a pasar peleando, no, no, dejame...
El miedo a morir desaparece solo cuando aprendemos a vivir y a convivir en el presente.No saltes…que este ascensor es medio viejo….me gusta verte contenta…Vos sí que no pensás en el futuro… Tu vida es este día de sol yendo a la plaza…La verdad que està lindo el solcito…¡ya te suelto!, ya te suelto…

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